Conducir siendo principiante ya es todo un reto, pero la dificultad aumenta al tener que salir manejando con lluvia de noche. La combinación de poca visibilidad, el pavimento mojado y el cansancio pueden volver cualquier trayecto una experiencia estresante, sobre todo en la CDMX. Por eso, te compartimos tips y respuestas a las preguntas más frecuentes para que tu primer recorrido bajo estas condiciones sea mucho más seguro.

¿Por qué es difícil conducir de noche después de una fuerte lluvia?
Después de una tormenta, el asfalto suele estar resbaloso y lleno de charcos o baches ocultos. Esto hace que manejar en estas condiciones sea especialmente riesgoso para quienes no tienen mucha experiencia. Además, el reflejo de las luces en el pavimento mojado puede desorientar fácilmente a cualquier conductor. El agua también puede borrar o cubrir las marcas viales, dificultando mantenerte en el carril correcto, especialmente en avenidas transitadas de la CDMX. Por eso, uno de los consejos más importantes cuando estás manejando con lluvia de noche es reducir la velocidad y evitar maniobras bruscas, ya que el auto puede derrapar con facilidad.
¿Por qué es difícil ver la carretera en una noche lluviosa?
La visibilidad se reduce drásticamente al estar manejando con lluvia de noche porque la lluvia dispersa la luz de los faros, generando reflejos molestos tanto de tu auto como de los que vienen en sentido contrario. Además, los cristales pueden empañarse y el parabrisas se cubre de gotas que, a pesar de los limpiaparabrisas, no desaparecen del todo. Incluso la neblina puede presentarse en zonas altas de la ciudad, empeorando la situación. Todo esto obliga a estar aún más atento y a tomar precauciones adicionales.
Consejos clave para manejar con lluvia de noche
Si apenas estás aprendiendo, estos tips te ayudarán a sentirte más seguro al volante:
- Mantén la calma y maneja despacio: Una velocidad baja te dará más tiempo para reaccionar ante cualquier imprevisto.
- Usa luces bajas: Evita las luces altas, pues reflejan la lluvia y reducen aún más la visibilidad.
- Desempaña los vidrios: Utiliza el aire acondicionado o el desempañador para mantener claros los cristales y parabrisas.
- Revisa tus limpiaparabrisas: Si no limpian correctamente, cámbialos antes de la temporada de lluvias.
- Aumenta la distancia de seguridad: Deja un mayor espacio entre tu auto y el de adelante para frenar con seguridad.
- Elige rutas principales: Si puedes, evita calles secundarias o zonas que se inundan fácilmente.
- Evita frenar de golpe: Hazlo de manera suave y progresiva para no perder el control.
- Descansa antes de conducir: El cansancio puede hacer que tus reflejos sean más lentos, así que procura estar alerta y descansado.
Recuerda también que un seguro de auto siempre es un gran respaldo para quienes están comenzando a manejar, sobre todo en escenarios de riesgo como el de manejar bajo lluvia de noche. Considera usar un cotizador de seguros para encontrar la opción que más te convenga y manejar con mayor tranquilidad.

Atrévete a salir manejando con lluvia de noche siguiendo estos consejos y recuerda que la prevención es tu mejor aliada. Cada trayecto será una experiencia que fortalecerá tu confianza y, con el tiempo, conducir bajo estas condiciones dejará de ser intimidante para convertirse en un reto que puedes superar con responsabilidad.
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