El volcán Popocatépetl, un majestuoso y emblemático gigante que se cierne sobre el centro de México, ha demostrado un incremento en su actividad en las últimas semanas. Este aumento de actividad ha provocado que la Comisión Nacional de Protección Civil y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) anuncien la Alerta Volcánica en Amarillo Fase 3, la última fase antes de ordenar una evacuación en la zona.
Hace unos días, la Alerta Volcánica se estableció en “Amarillo Fase 3” que es una llamada de atención para los habitantes de las zonas cercanas al Popocatépetl. En esta fase, se espera una actividad explosiva de escala baja a intermedia, lluvias de ceniza leves a moderadas en poblaciones cercanas y posibilidad de flujos piroclásticos y de lodo de corto alcance. Y aunque actualmente las autoridades regresaron a la “Fase 2”, siempre es bueno conocer y estar preparado ante una eventualidad.
Preparándonos ante la actividad del Popocatépetl
La preparación es clave para enfrentar cualquier situación de emergencia. Aquí te dejamos algunos consejos a tener en cuenta para mantener la seguridad en caso de que las autoridades determinen la evacuación:
- Mantén informado a tu grupo familiar sobre la situación del volcán.
- Identifica rutas de evacuación y refugios temporales.
- Prepara un plan de evacuación familiar.
- Prepara una mochila de emergencia con documentos importantes, medicamentos, alimentos no perecederos y agua.
- Asegúrate de tener suficiente gasolina en tu vehículo.
En este sentido, es importante considerar que tu vehículo será un aliado indispensable en caso de una evacuación. Asegúrate de contar con un seguro de auto que te proteja ante eventualidades en carretera y daños por fenómenos naturales. Contar con un seguro de auto vigente no solo te da tranquilidad financiera, sino que también te asegura contar con asistencia vial en momentos cruciales.
Recuerdos de los desastres naturales volcánicos en México
El Paricutín y el Chichón son ejemplos de la fuerza de la naturaleza en México. Ambos volcanes han causado grandes desastres en el pasado. En 1943, el Paricutín emergió de un campo de maíz y en menos de un año alcanzó una altura de 336 metros. Por otro lado, en 1982, la erupción del Chichón causó la muerte de alrededor de 2,000 personas y dejó a miles sin hogar.
Estos sucesos son recordatorios de la importancia de estar preparados y tener un plan de contingencia en caso de desastres naturales. La actividad del Popocatépetl es un llamado a la conciencia y preparación. Si bien esperamos que su actividad no escale a mayores, es crucial estar informados y preparados.
Mantente informado de la actividad del Popocatépetl a través de las actualizaciones del CENAPRED y sigue todas las indicaciones de las autoridades. La seguridad de todos es la prioridad en estos momentos de incertidumbre.
